Fundamental la reflexión docente y unida a las competencias. La tarea
docente no debe basarse solamente en la transmisión de contenidos, sino que se
ha de reflexionar qué tipo de contenidos, qué metodología, cómo lo transmito y
cómo consigo que sean conocimientos competenciales.
Esta introducción me dicta ya distintas subdimensiones:
Qué tipo de contenidos, en función de la materia/s que imparto.
Qué metodología debo utilizar y es más apropiada para llegar a los alumnos
(naturalmente teniendo en cuenta el entorno e intereses de mis alumnos).
Materiales, recursos que voy a utilizar para la transmisión de conocimientos
y la adquisición de competencias.
Qué formación específica necesito para desarrollar mi tarea docente.
Evaluación de mi profesión docente, verificándolo con estándares
competenciales. Valoración tanto de puntos fuertes como de áreas de mejora.
Feefback docente. Reajustar aquello que no resulte, adaptarlo cada curso a
las características de los grupos y a la materia/as a impartir, incluso
detectar posibles lagos en mi formación.
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